El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha tomado una nueva medida para permitir la intimidad de los ciudadanos, pronunciándose a favor de ese derecho fundamental en una resolución judicial y avalando una propuesta de la Comisión Europea de 2012. Dicha propuesta es que los ciudadanos puedan solicitar que sus nombres no aparezcan en los buscadores.
Al igual que se hace al registrarnos en una página web, los ciudadanos tienen que poder solicitar que la información desfasada o irrelevante sobre sus personas sean eliminadas de los servidores de las compañías y que dicha información sea accedida desde Internet. Sería una prolongación del derecho de acceso, modificación y eliminación de datos personales, pero aplicado a los buscadores como Google o Bing.
Eso sí, este derecho no se aplicará a las personalidades públicas, prevaleciendo el interés público y el derecho de acceso a la información del resto de ciudadanos.
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